Hace dos años se pusieron de moda las mechas californianas, con estas mechas se recreaba el efecto de los rayos solares sobre el cabello.
Después, llegaron las balayage, de origen francés y hace referencia a la técnica que distribuye luz, de forma uniforme, en todo el pelo. Se barre el tono, de la raíz a las puntas, en busca de un look luminoso y, sobre todo, natural.
La última moda son las mechas écaille, ofrecen una variedad de matices y tonos que las han convertido en tendencia.
Conocida como écaille o tortoise shell (caparazón de tortuga en francés o inglés), esta técnica imita el efecto del sol sobre la corteza de este animal. Estas mechas efectúan un degradado más sutil que el ombré (palabra que de origen francés que significa sombra) y las balayage, muy populares en temporadas anteriores. Las écaille son idóneas para las castañas que quieren luz y color sin apostar por un cambio radical.
Las écaille comprenden una rica paleta de tonos cálidos y luminosos. Desde dorados a castaños, caobas y chocolates. Colores multidimensionales que coexisten entre sí, apuestan por el equilibrio entre los tonos ámbar, más oscuros de raíces a medios, con los dorados de las puntas. Los tonos miel se reservan a la parte frontal del rostro. Se usan tonos diferentes dentro de un mismo color y se combinan con reflejos dorados. La melena muestra un aspecto rejuvenecido y luminoso de forma gradual. Variedad cromática y luz son los aspectos a tener en cuenta a la hora de hacer unas mechas écaille.
Celebrities como Sarah Jessica Parker, Jessica Biel, Sofía Vergara, Jessica Alba, Jennifer López y Kloe Kardashian han apostado por esta nueva coloración.